Tu.

Tu trasero distrae, me distrae, los distrae. Aquel que da misa, aquel que reza, aquel que opera, aquel que medita, aquel piensa en ti. Tu trasero distrae.



Caminas por la vida derrochando amor, muestras tus encantos, te defines como lo que eres. Una mujer arrogante, cínica, malvada. Eso me gusta, te caracteriza, te hace ser tan única, tan tú, tan definida. No necesitas palabras de más. Si alguien pidiera una descripción tuya, seria sencillo, no sé qué le diría, pero puedo apostar que sería sencillo.

Tu figura perfecta, tu andar tan sofisticado, tu contoneo, tus caderas, tus tetas, tus nalgas, tus labios carnosos, tus piernas largas, tu cara delicada, tu ojos verdes. Eso me gusta de ti. Cuando pones esas medias, como tus manos las suben poco a poco hasta que las abrochas, y terminan justo donde tu muslo comienza hacer una curva. Te pones ese sujetador a juego, presionando tus pechos, postrándolos en ofrenda. Así caminas hasta el sillón, donde te espera ese vestido, que no hace más que deslizarse por tu cuerpo, te toca, te acaricia, te toma por la cintura y aprieta un poco.


Humillas, eres pretenciosa, usas tu belleza, manejas a cuan tipo se ponga enfrente, lo haces menos, solo lo miras un poco, después, te das la vuelta,  Esa mirada suave, penetrante, que arroja un insulto, un sentimiento. Eres grandiosa, ellos, nosotros, solo inferiores.

Subes los escalones, el viento se mece, te sigue, quiere aprovecharse de ti. De pronto tus pezones erguidos, por culpa de ese aire frío. Tu sonrisa asusta a más de uno, te sabes hermosa.
Te sientas en esa silla fría, frente a mí, nos separa una mesa, pero ni esta puede evitar mis deseos sobre ti. Lo sabes, te deseo. Bebes un poco de ese vino blanco, haces un comentario, me muestras que no solo eres bonita, sino inteligente. Dúo perfecto, de cuidado. Tomas un tenedor y pinchas algo, después, lo llevas a tu boca, seductora, me incitas, me invitas. Vuelvo la mirada y observo por la ventana. La noche es fría, el viento golpea a los arboles.

Tomo un poco de vino, tomo un poco de valor, me levanto y te beso. Estoy exaltado, mi corazón late rápido. Mis labios se separan de los tuyos, mejor dicho, mi labio inferior logra escapar de tus dientes.




Te observo, no tengo palabras, tu solo me llamas cobarde.
“Sabes, me gusta todo de ti, menos tú.” Logro ver tu cara, mientras salgo de aquel lugar, algo te sorprendió, no fue lo que dije, ni mi repentina partida. Aun no logro descifrar que es lo que te inquieto.
Ayer recibí una nota: “Porque no te dejas de idioteces y me dices lo que quieres?”.
Sonreí un poco, y pensé en voz alta. “Eso es lo que no me gusta de ti, soy tan predecible a ti. Me adivinaste”.


NOTA: Si me llamas "zorra" terminas antes (siempre con cariño... claro) .Y lo permitire porque no puedes tenerme. Y tu sabes a lo que me refiero... Gracias por tu carta.

0 personajes osan decir lo que piensan:

Related Posts with Thumbnails