Mal dia...Ojos de Agua.

Mal día para dejar de fumar. Alguien me comentó esa expresión una vez, explicándome que hoy había sido un día nefasto...
Pero ahora no me interesa quién lo dijo, ahora quiero hablarte, Ojos de Agua.
Abandono.
Quererte es demasiado penetrante.
Seguirte es extenuante...
Y a veces, sentir la estela de tu perfume es… doloroso.
Y corro tanto como puedo para que la cordura no me quede atrás, y no lo consigo...
Demasiado largo esta siendo el camino.
Dilatada la espera cuando creo encontrarte… y decepcionante el saber que no eres TU.
Siempre probando quien tiene razón o no. Ya no quiero batallar.
Yo que te he buscado con mi boca llena de besos, y mi pecho abierto en canal.
Donde estés, donde engañe tu reflejo... quédate.
No quiero recordar ya tu mirar, tus ojos de agua.
Déjame que busque otro querer. Permíteme que me acune otra alma.

Soy humana, necesito calor, y éste frío me está devorando las tripas. Este frío que se posa en mi muslo, me invade y muerde entera, todos los centímetros de mi piel, y cada vez que sucede, deja marcas, cicatrices imborrables, como tatuajes eternos, como hierros de res.

No siente dicha mi corazón con este perfil de búsqueda de ti. Se amoldó a averiguar tu esencia y ahora deseo que no sea demasiado tarde para mudar de aires.
Pobrecito…en arresto domiciliario, para que no se disponga a hacer de las suyas; si lo dejo en libertad vigilada lo veo volando tras de ti… a trompicones, torpe y aturdido, que lerdo corazón tengo, siempre contigo…Es por eso que mi cabeza toma el mando, es por eso que se alteran.

Haré lo que todos. Me entrenaré en otros seres, seré algo más mediocre y tal vez un poco más feliz, o no.

Tengo sensación de rotura extrema, quiero destrozarme, apalearme y acabarme… si pudiera… si supiera como dejar que otro me acaricie, me toque, me moleste y me voltee… otro que no seas tú.

Quiero volver a Rosarito, a Baja California. Necesito regresar a mi santuario, a justificarme y repararme.

He de tocar la arena gris y fina con la yema de mis dedos.

Quiero ver los Torrey Pines.

Tengo que sentir el agua del Pacífico en los dedos de mis pies, y la puesta de sol asentada en mis ojos.

Quiero cantar una ranchera y decorar muebles como hice antes.

Coser muñecas de colores, montar a caballo, bañarme en el jacuzzi, y tostarme al sol de Mexico.

Quiero tamales, y enchiladas, y carne arrachera. Y hacer Mole, en un Molcajete… oh… Beber Atole.

Quiero encender el Comal y calentar tortitas de maíz, y echar gotitas de agua que chisporrotean y saltan como vivas, y se evaporan cuando está listo… siempre me hacia reír… Y ver algunas sonrisas que dejé atrás y que me hicieron sentir muy querida. Tal vez, aún vivan.

Allí comenzó todo. Cuando ella me dijo que te encontraría. Hace ya tanto tiempo, tantos años, tantas cicatrices atrás.
Me dijo que te buscara, pero no mencionó cuan dura iba a ser la tarea. No dijo que, en el camino, habría veces que dejaría fracciones de mi carne, partes de mi sexo, fragmentos de mi alma, pedazos de mi amor, perdidos o arrancados sin una mota de piedad.

Y ahora, miro atrás, y ya no soy yo, esa que te buscaba. He malgastado mi ser, dilapidado mi tiempo, y derrochado mi mente en buscarte cuando podría haberme mecido en otros brazos fuertes y poderosos que me hubieran acompañado aunque solo fuese un ratito, o tal vez, una vida.
Y he guardado todos estos años un “te amo” para ti…palabras que jamás he pronunciado. ¿No lo sabías, verdad? No eras consciente que nunca dije a nadie “te amo”. Hay tantas cosas que no sabes…

Aparece, averigua las cosas que no sabes de mi, rescátame, y ven…porque yo Te He Querido Como No Se Quiere, Ojos De Agua.