Llega.

Desasosiego.
Nervios enredándose.
Me noto extraña.
Percibo el ruido del tiempo que camina
por mi piel.
Siento miedo

de acercarme al instante

en que la red se rompa,

y el torrente impreciso

no fluya más en tí.
La luna era otra hace un segundo,
te iluminaba,
entraba por la rendija como un sorbo.
Moriremos de pasión, amor mío.
Presiento como una manada desciende de las cumbres,
siento su oleada tibia presionando mi espalda.
Todos los vientos llegan como una bofetada,
y yo cubro tu cuerpo, lo incorporo,
quiero aliviarme en ti,
lo necesito.
Hace un segundo la luna era distinta
y no había esa luz en tu mirada.
Algo nos viene encima,

"Deja tu puerta abierta,
por si acaso llovizna en tu calle
y quieres secar tu cuerpo en mis brazos..."

este sordo rumor es un presagio.
Cierra los ojos pronto amor mío.
Es el amor que llega...
Dime que me quieres,
una y otra vez, no te canses,
explícame..
¿quién teme un exceso de estrellas?