A mi Soledad.

No puedo más,
No quiero respirar, quiero irme, volar, estrellarme.
Quiero aislamiento, anarquía, necesito ofenderme y sentir el alma sucia, obscena, vacía.
No quiero colores, no quiero amor, no quiero tus estrellas, ni tus brisas.
No quiero correr.
Quiero quedarme quieta y esperar que mis articulaciones no respondan.
Quiero hurgar en cada una de las suturas de mi corazón y abrirlas todas,
quiero desangrarme, desvanecerme, morir.
Quiero cerrar mis ventanas. Encadenarlas y desintegrarme con lentitud y paciencia.
Quiero abrir mis poros hasta ahora llenos de ti y envenenarme. Dormir.
Quiero adherirme a algún Todo feo, poco feliz, de dientes grises, de burda inteligencia,

y follarle hasta que pueda dejar de recordarte.

Quiero que te largues de mi ombligo. Que mi piel se torne áspera.

Que me acaricien y me posean muchas manos y muchos cuerpos inertes, mientras te pienso, que me lastime.

Quiero deshojarme, deslucirme, quiero no tener que soportarme.

Quiero precipitarme, lanzarme a una Nada fría, tolerar dolor hasta que me marche.

Todo por enamorarme de ti.

Todo por adorar tu brillo.

Todo por Quererte como solo yo sé Querer…

Abrázame Soledad, ahora.

Cíñeme en mantos de clavos y cristales, llévame lejos…de él.

Y si alguna gota de mí cae en su pelo o en su pecho, mientras vuelo… que le resguarde y proteja de un dolor como éste... toda la vida.

Nota: Hace muchos siglos ya...