Permíteme.

Deja que nuestro querer
Vaya por su cuenta,
Permítele que tenga vida propia.
Deja que cada día
Comience a respirarnos,
Solo tienes que saber
Que hay un espacio
Entre tu pecho y el mío,
Que no es espacio…
Deja que se cuelguen mis besos
En tu cielo raso.
Deja que habite escondida tu alma
Aunque sea de refilón,
Como niña que se asoma a lo prohibido.
Permíteme que te enjuague
De tus ácidas memorias,
Y las cambie por ensueños frescos
Y por amores.
Déjame que te corteje,
Y sucumba tu piel a mis intenciones,
Así ,casi sin quererlo, sin enseñarlo.
Dejame que te muestre
Como son unos latidos,
O las esquinas de mi cama,
O como se cierran los ojos
Que aquí lees con mis letras acaloradas.
Déjame que lo haga todo
Tu eres para mi,
Una sinrazón atada a mi alma.