Reina Blanca VS. Reina Negra.

Se te olvida Reina Negra… que siempre será mío….
Tu eres locura, yo calor.
Tu eres pasión, yo ternura.
Soy amor sagrado, compañera de su vida, madre y paz.
Eres amor prohibido, complemento de sus ansias e imposible renunciar.
Tu eres fuego de emociones, yo calma eterna…
Cierto, moriré en uno de tus ataques, y caeré al escaque como pluma robada, pero mi Albo Rey no arrincona nunca mis besos. Y te preguntarás día a día si a quien besa, es a ti, y lo olvidas…

Y lo admito, no soy de la alzada de tu vida. Mi color, blanco unas veces, ambarino o amarfilado otras, es indefinido. Tu oscuridad le atrae, tu belleza le tienta, tu brillo le desborda, tu poder le cala, tu sexo le cautiva, tu desdén le enamora.

Pero Reina Bruna, se te olvida que EL, tiene el corazón loco.

Se te olvida que siempre fui consciente. Te he observado de frente. Nunca he hundido mis ojos en el cuadro azabache que me sostiene. Miro al frente sabiendo de mi lucha contigo, y no ignoro que me verás caída y deshilachada por ti, ante EL. Y aún así, continúo. Te envié mis Peones que avanzaban con seguridad a tus huestes. Ordené que no temieran tu mirada. Llamé a mis Caballos Blancos, que caracolearon ante ti con gracia y tristeza. Hasta mis fálicos Alfiles se apoderaron de tus diagonales, y tu silencio se derramó sobre el tablero.

Y entonces volaste ante mí, ante mi Rey. Sentí entonces tu acero clavándose en mi pecho, y las gotas oscuras de sangre se derraman sobre los escaques como lagrimas de Dios. Y tú, con mi sangre aun fresca entre tus manos miras con insolencia mi dolor. Y una cabeza sin vida yace a tus pies… siempre lo quisiste así… ¿Es ahora ya tuyo mi Rey?

Se te olvida Reina Negra, que volveré. Que el Ajedrez es una miniatura de la vida.