
Ya basta...
No me mires como a una butaca vacía,
si me pinchas, sangro.
Como tú.
Y cada día, arrojo lloros y vida al mar, para olvidarme de lo que no ha sido,
tal vez para no dejar de recordar.
Es doloroso verte, cruel recordarte, e inhumano es sobrevivir, perdurar, existir y mantenerme así.
0 personajes osan decir lo que piensan:
Publicar un comentario